la Fuente de Liseo

Es ésta otra de las fuentes tradicionales pradeñas bien conservadas hoy en día. Para empezar, hay bastante división de opiniones en cuanto a su verdadero nombre, pues según la pronunciación de cada persona en la antigüedad, se decía que se llamaba "Fuente del Iseo", "Fuente del Liseo" e incluso quien la llamaba "Fuente de Eliseo", pero éste último nombre no es correcto, aunque pueda sonarnos más familiar por los famosos "Campos Elíseos" de la mitología griega. La duda que debemos establecer, por tanto, es entre Iseo y Liseo. He escogido éste último nombre para titular el artículo por ser el que oficialmente es más utilizado. Respecto a la fuente que nos ocupa, es, como tantas fuentes tradicionales, una cavidad abierta en el suelo en el fondo del cual se recoge el agua; en éste caso en un caño que brota constantemente, no existiendo en ésta fuente ningúna arqueta ni puertecilla con agua embalsada, como en otras.

La fuente está situada en el mismo borde del cauce del Arroyo de la Plaza, a su paso por la avenida del Cristo de la Sangre, antiguo camino vecinal de san Martín de Valdeiglesias. El cauce de éste arroyo se halla cubierto por un túnel, que hoy en dia empieza precisamente junto a la fuente. En la antigüedad la fuente se hallaba solitaria junto al arroyo y los dos enormes árboles que la acompañan, todo ello a unas decenas de metros de la Ermita del Cristo. La fuente y su entorno tuvieron a partir de la década de 1970 un periodo de declive, deterioro y sequedad hasta que a finales de la década de 1980 se decidió restaurar el conjunto, reconstruyendo totalmente la propia fuente con piedra de granito, cubriendo el arroyo con un tramo más de túnel y haciendo sobre éste un parque público. Hoy en dia la fuente forma parte de un recorrido que la une a otros dos interesantes elementos del patrimonio histórico pradeño: los dos árboles centenarios que hay junto a ella y que son los más viejos del casco urbano del pueblo, y finalmente la ermita del Cristo de la Sangre, del siglo XVI.