12/12/07

EL ÓRGANO DE LA ERMITA DE LA POVEDA


Dentro del panorama musical de Villa del Prado, existía hasta no hace muchos años un órgano en la ermita de la Poveda que es prácticamente desconocido por los que hoy son jóvenes en el pueblo.

Este órgano, ya desaparecido era del tipo llamado "Realejo", muy apreciado en nuestros días dentro del mundo musical. Éste tipo de órganos son de pequeño tamaño, suelen medir unos dos metros de alto por uno de ancho y menos de un metro de fondo. Su aspecto es muy parecido a un armario dividido en dos partes, una inferior donde está el teclado y los conductos de aire, y otra superior donde está el mecanismo y los tubos, los cuales aparecen tapados por una rejilla de madera que se abre en horma de puerta.

El órgano de La Poveda tenía como rejillas unas celosías de madera cubiertas con tela de color azul por dentro. En la parte de arriba tenía una cúpula rectangular de madera, típica de éstos órganos, cubriendo el techo del instrumento. A un lado del órgano, como sucede en todos los de tipo “Realejo”, había dos grandes fuelles de piel tumbados, los cuales se movían con una palanca de madera, para soplar aire dentro del aparato.

En los libros de cuentas de la ermita, en el archivo parroquial, encontramos éstos datos de cuando se construyó el órgano:


Organo de La Poveda:

"Declaro que se ha hecho un órgano para la ermita y al presente se está fijando. Coste: 3.600 reales de Vellón- De ellos, de momento, se han pagado 1.500 y costa en el recibo de dicho órgano 2.000 y 50 reales de Vellón. Y se anota que después del ajuste se probó, y el organista requiere un añadido de registro y todavía no se le ha ajustado el coste, y se ha de pagar el coste de transporte y sentarle; y el gasto de traerle en la partida siguiente: Treinta y 10 reales de Vellón y coste de traer dicho órgano." Año 1696.


El organista pedía que se le añadiese el registro o sonido de “Dulzaina” También se pedía medidas de protección contra las inundaciones y humedad de la ermita:


"476 maravedís por instalar el nuevo registro de dulçaina. Se forró el realejo con "Candilla" (sic). Se pagó a Juan de Toledo. "(...) para el órgano se haga una funda de bayeta que le cubra todo para defensa de la humedad"


Según D. Rafael de la Fuente, el órgano se hizo en 1675, aunque no se declaró oficialmente hasta la visita episcopal de 1696.

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El órgano realejo de la Poveda permaneció desde entonces hasta nuestros días en el coro de la ermita. Estaba arrimado a la pared del lado "evangelio", es decir, la que está a la izquierda si miramos al retablo. Si nos situábamos en el coro, el órgano estaba a la izquierda y los fuelles a la derecha. Cuando el órgano sonaba, los fuelleros cogían las varas de los fuelles y tiraban de ellas para hacer palanca en una madera puesta al efecto. De éste modo, los fuelles subían y bajaban lentamente impulsando aire. Los dos operarios, generalmente muchachos muy jóvenes, se ponían de acuerdo para llevar el ritmo de los fuelles y que cuando lo subiera, el otro lo bajara. De ésa forma, el chorro de aire era constante. Muchos vecinos que hoy tienen más de 50 años recordarán perfectamente los momentos vividos ayudando al organista en La Poveda.

Tras una larga historia, llena de muchas reparaciones y cuidados, una lucha constante contra la humedad y la miserable carcoma; el órgano dejó de usarse a mediados de la década de 1960 a causa del deterioro del tiempo. Se le habían hecho numerosos arreglos de mantenimiento, y durante el siglo XX, el organista D. Francisco Rodríguez lo utilizó y lo mimó con cuidado pero finalmente el deterioro aconsejó una restauración a fondo que no le fue posible afrontar a la parroquia, por lo que el órgano quedó en desuso.

Por entonces, en los días de fiesta y Misa en La Poveda, la gente que no cabía en la planta baja de la ermita, se subía al coro, acompañando al órgano mudo. Cada año, alguna pieza se le caía. Un año se cayó la celosía frontal y quedaron a la vista los tubos.

El órgano permaneció así hasta el año 1988. En ése año se pintó y restauró la ermita. Al llegar a la parte del coro, los que trabajaban en la obra fueron a mover el órgano de sitio. La humedad y el tiempo lo habían destrozado y sus tablas se resquebrajaron. Finalmente se tomó la decisión de quitarlo definitivamente de allí y guardarlo al cuarto de campanas. Para pasarlo por las escaleras y las puertas, bastante más estrechas que el instrumento, se le desmontó completamente.

El órgano quedó hecho tablas y fue amontonado en el citado cuarto de campanas. Los tubos fueron recogidos por el cura párroco, quien tomó la acertada decisión de guardarlos en cajas y llevarlos a la parroquia para evitar robos. El mueble de estilo castellano, que tenía arreglos hechos con pergaminos de canto gregoriano, los fuelles y el hermoso teclado de hueso quedaron amontonados en el cuarto de campanas de la Poveda.

En abril de 1994 se procedió a la reparación de los tejados de la ermita y según testimonios orales, cuando se reparó el tejado del cuarto de campanas, los restos del órgano fueron sacados de allí y quemados sobre un montón de basura. El teclado, que era lo mejor conservado y aprovechable, “se lo llevaron unos señores”.

Hoy en día, del órgano de La Poveda solo quedan parte de los tubos, guardados en la parroquia del pueblo.

Órganos de éste tipo en peor estado de conservación están conservados y catalogados como piezas de interés en espera de ser restaurados, por lo que el de la Poveda hubiera tenido una posible salvación, reconstrucción o colocación de sus restos en un museo.

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Datos técnicos:

Órgano realejo de la ermita de Nª Sª de La Poveda:

-1 teclado de "octava corta", teclas de madera chapadas de hueso, con talla en forma de arco conopial dibujada en la parte frontal madera.

-Mueble de madera color marrón oscuro con adornos en forma de cuarterones en su parte inferior y rejillas de celosía en la superior, con techo de cúpula.

-Alimentación: 2 fuelles alternativos de piel de cordero con contrapeso de piedra.

-Año de construcción: probablemente en 1675, con reparaciones y reformas posteriores.

-Registros: medios, de mano izquierda y derecha, movidos por tiradores laterales

-Registros (timbres de sonido existentes en sus últimos años de actividad):

  1. Violón 4
  2. Quincena 2
  3. Nasardo 1 - 1/3
  4. Lleno 2H
  5. Violeta 2
  6. Corneta 2h
  7. Chirimía 4

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por Juan Durán


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Nota: En éste artículo (escrito en 2007) se menciona que los restos del órgano fueron quemados, pues así lo aseguraba el anterior ermitaño de La Poveda, así me lo aseguró muchas veces que se lo pregunté; por lo cual desde 1994 es lo que me habían hecho creer. En Junio de 2008 pude acceder de nuevo a la habitación donde se guardaron aquellos restos porque algo me decía que podría quedar alguna cosa y descubrí que los restos siguen allí, tal como los ví por primera (y única) vez en 1991. Sólamente faltan curiosamente las dos partes más características del órgano: El "Secreto" (Base de madera por donde pasa el aire y están insertados los tubos); y el teclado. El teclado era la única pieza aprovechable del órgano y ya he explicado cómo era en el artículo. Según me dijo hace tiempo la esposa del anterior ermitaño, el teclado se lo llevaron unos señores a mediados de la década de 1990, y éste dato según parece Sí es cierto (porque he buscado por allí y el teclado no aparece por ningún lado); por lo cual, repito, a fecha de Junio de 2008, siguien existiendo en la Poveda todos los restos del órgano excepto el secreto y el teclado. El "secreto" cuando yo lo ví en 1991 estaba carcomido e inservible pero el teclado estaba bien y al menos podría haber ido a parar al museo parroquial. Todos los restos que se conservan actualmente en La Poveda están desde junio de 2008 fotografiados e inventariados, aunque su estado es muy deteriorado. Destacan sobre todo: la cúpula del órgano que está completa, los dos fuelles completos, y casi todas las rejillas del mueble. Por último; si con el transcurso del tiempo, apareciese en algún lugar el teclado, lo mencionaré debidamente en éste artículo.
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2 comentarios:

  1. Hola Juan:
    Yo no soy praeño, pero mi mujer sí. Se llama Poveda y seguro que la conoces. Vivimos en Cáceres; te escribo porque he encontrado un paralelo curioso en Extremadura, de una ermita de la Poveda y una virgen de la Poveda que, lamentablemente, ya desapareció, en el pueblo de Peraleda de San Román (Cáceres). Puedes leer algo en estos enlaces. Un saludo
    http://www.nuevoportal.com/andando/pueblos/extrema/caceres/peraledaroman.html
    http://www.peraledadesanroman.es/index.php/mod.pags/mem.detalle/idpag.4/idmenu.1024/chk.0686168808c194cc8b5b5d18c218c5e9.html

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  2. Hola, muchas gracias por el comentario y los enlaces, es muy interesante para mi y para todos los lectores ver otros casos de ermitas con el nombre de La Poveda. Un saludo!!

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