A unos 8 kilómetros de Villa del Prado se encuentra el poblado de Alamín, un pequeño núcleo urbano hoy deshabitado y de reciente nacimiento. El poblado fue construído en la década de 1950 sobre un terreno en el que hasta la fecha sólo había campo abierto. El terreno elegido para su construcción es contiguo a la inmediata finca de "La Llanada", también conocida como "La Blanca". La zona se halla en los márgenes de la antigua carretera de Escalona, que hace siglos unía Villa del Prado con el antiguo castillo de Alamín, y posteriormente con la finca de éste nombre; por lo cual, al nuevo poblado se le puso también el nombre de "Alamín".
La construcción del nuevo poblado fue ideada para que en él residieran los trabajadores de las fincas cercanas, de forma parecida a como se hacía en los planes de desarrollo rural de los años 1950 y arquitectónicamente fue diseñada de una forma acorde con la tradición de la arquitectura popular del centro de España, con estructura en forma de calles, casas de configuración y materiales tradicionales, y una especie de plazoleta con una iglesia en el centro.
Se desconoce la fecha exacta de inauguración del poblado, pero según un cuadrito que se encontraba en el interior de la iglesia, el templo fue consagrado en el año de 1957 por el obispo de Madrid, por lo que el poblado debió de comenzar a habitarse más o menos al mismo tiempo.
La vida en el poblado de Alamín fue desarrollándose en las décadas siguientes de forma plena. Existía un servicio de microbús para transporte de los vecinos del lugar, del que ya se habla en ésta página web; existía también en el lugar oficina de correos, un bar, y un conventito de monjas de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que se trasladaría a Villa del Prado en 1965. Las calles del poblado tenían su nombre propio, en muchos casos relacionado con la familia del Marqués de Comillas, dueño de la finca. El lugar, el plena naturaleza, ofrecía para los niños de las familias que lo habitaban, un abiente sano y agradable.
A partir de mediados de la década de 1980, el poblado comenzó a perder número de habitantes debido entre otras cosas a las crisis y declive de la agricultura en nuestro país, la progresiva paralización de las explotaciones de la finca de Alamín, la marcha de sus habitantes en busca de otros empleos y medios, etc. La despoblación del lugar fue en aumento durante la década de 1990, hasta quedar apenas unas pocas personas viviendo, y el lugar se despobló definitivamente alrededor del año 2000.
Respecto a su iglesia, tenía pila bautismal, una pequeña campana, ornamentos, Sagrario y un armonio. El servicio religioso funcionó hasta el año de 1992. Los párrocos que atendieron Alamín fueron: José González (1957), Tomás Luengo (1957-1962), Rafael de la Fuente (1962-1990) y Luis Miguel Motta (1990-92).
Entonces como hoy son sus características los arboles y naturaleza que brota con fuerza entre las calles y construcciones, patios y corrales, la torre de su iglesia solitaria entre las tierras de cultivo y campo de los de los alrededores.
Situación actual:
Aunque éste artículo en su primera parte trata de explicar escuetamente lo que es éste poblado y su historia hasta el dia de hoy, hay una serie de aspectos que conviene mucho también explicar dadas las circunstancias que actualmente afectan al poblado de Alamín:
En diversas páginas y foros de Internet, desde hace unos pocos años, se vienen difundiendo rumores y noticias de que el poblado es un lugar encantado y lleno de fenómenos paranormales, lo cual ha motivado que numerosas personas sobre todo del área metropolitana de Madrid hayan estado acudiendo al poblado buscando el encuentro con ésos fenómenos.
Todo comienza cuando hacia el año 2006 o 2007 aparece en una de las despobladas calles un "ataúd" de madera roto. A partir de ahí numerosos muchachos que lo vieron comenzaron a fabricar fantasías e historias, que de boca en boca comenzaron a fabricar la leyenda. Pues bien, ése "ataúd" no era otra cosa que parte de un antiguo decorado de una fiesta de disfraces ú obra de teatro que estaba guardado en una de las casas, y era de fabricación casera, con maderas y telas que en nada se parecen a las de un ataúd de verdad.
Al cabo de dos años y medio, los disparates sobre que el poblado de Alamín está encantado llegaron a provocar visitas en masa al lugar, destrozos vandálicos, suciedad, etc. y una serie de cuentos imaginarios que pululan por algunas páginas web, algunos de los cuales son los siguientes:
-En un foro de "mundoparapsicologico.com" un joven aseguraba que en Alamín, en los años 90, "un pastor desapareció y apareció a unos 200 metros con todas sus ovejas muertas".
-Que se ha aparecido allí la imagen de un antiguo párroco llamado Jesús, calvo y con barbas blancas"
-Que hay un "Misterioso pasadizo"
-Que se producen alteraciones de las baterías de las cámaras, luces extrañas, etc. etc. etc.
La proliferación de historias de éste tipo, produjo que medios de comunicación como "El País" y "Telemadrid" hayan dedicado al lugar algunos reportajes. Afortunadamente también se entrevistó a antiguos habitantes del poblado que aseguraron que allí siempre se ha hecho una vida completamente normal y que jamás han existido éste tipo de fenómenos.
Pues bien, efectivamente allí nunca ha desaparecido nadie; de los párrocos que han atendido a Alamín entre 1957 y 1992, ninguno se llamaba Jesús, ninguno era calvo y ninguno tenía barba; el único pasadizo que hay no tiene más misterio que ser el sótano del bar donde se guardaban las bebidas, y ni yo ni ningún pradeño de los que hemos visitado durante años el poblado o de los que vivían allí, jamás hemos sentido apariciones, ni se nos han atrancado las cámaras de fotos, ni hemos visto ningún fantasma. Yo sí creo en lo paranormal, pero también hay que ser justos y hacer honor a la verdad y rigurosidad: en el poblado de Alamín, jamás ha sucedido nada que pueda asociarse a supuestos actuales hechos paranormales, y de ello puede dar fe cualquiera de sus antiguos habitantes, la mayoría residentes en Villa del Prado en la actualidad.
El hecho de que una casa se quede deshabitada no quiere decir que esté encantada; el poblado de Alamín no es más que eso; un conjunto de casas deshabitadas. Aparte de ésto; respecto a los fenómenos paranormales en general, cualquiera puede grabar psicofonías en cualquier lugar, incluso en el salón de su casa, siempre que la causa quiera manifestarse, como diría el gran Santiago Vázquez; y no por ello necesariamente tiene que estar la casa encantada ni haber ocurrido nada tremebundo allí.
En cuanto a su situación de propiedad, debemos resaltar en éste artículo que el poblado es de propiedad particular, por lo cual no debe visitarse sin el permiso de sus dueños; que actualmente al parecer, se alquila a un grupo de jugadores de "Paint Ball", que desarrollan sus juegos allí, y que quizá algún día el poblado pueda ser rehabilitado y recupere el modesto esplendor que tuvo, como lugar para vivir rodeado de naturaleza.
La construcción del nuevo poblado fue ideada para que en él residieran los trabajadores de las fincas cercanas, de forma parecida a como se hacía en los planes de desarrollo rural de los años 1950 y arquitectónicamente fue diseñada de una forma acorde con la tradición de la arquitectura popular del centro de España, con estructura en forma de calles, casas de configuración y materiales tradicionales, y una especie de plazoleta con una iglesia en el centro.
Se desconoce la fecha exacta de inauguración del poblado, pero según un cuadrito que se encontraba en el interior de la iglesia, el templo fue consagrado en el año de 1957 por el obispo de Madrid, por lo que el poblado debió de comenzar a habitarse más o menos al mismo tiempo.
La vida en el poblado de Alamín fue desarrollándose en las décadas siguientes de forma plena. Existía un servicio de microbús para transporte de los vecinos del lugar, del que ya se habla en ésta página web; existía también en el lugar oficina de correos, un bar, y un conventito de monjas de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que se trasladaría a Villa del Prado en 1965. Las calles del poblado tenían su nombre propio, en muchos casos relacionado con la familia del Marqués de Comillas, dueño de la finca. El lugar, el plena naturaleza, ofrecía para los niños de las familias que lo habitaban, un abiente sano y agradable.
A partir de mediados de la década de 1980, el poblado comenzó a perder número de habitantes debido entre otras cosas a las crisis y declive de la agricultura en nuestro país, la progresiva paralización de las explotaciones de la finca de Alamín, la marcha de sus habitantes en busca de otros empleos y medios, etc. La despoblación del lugar fue en aumento durante la década de 1990, hasta quedar apenas unas pocas personas viviendo, y el lugar se despobló definitivamente alrededor del año 2000.
Respecto a su iglesia, tenía pila bautismal, una pequeña campana, ornamentos, Sagrario y un armonio. El servicio religioso funcionó hasta el año de 1992. Los párrocos que atendieron Alamín fueron: José González (1957), Tomás Luengo (1957-1962), Rafael de la Fuente (1962-1990) y Luis Miguel Motta (1990-92).
Entonces como hoy son sus características los arboles y naturaleza que brota con fuerza entre las calles y construcciones, patios y corrales, la torre de su iglesia solitaria entre las tierras de cultivo y campo de los de los alrededores.
Situación actual:
Aunque éste artículo en su primera parte trata de explicar escuetamente lo que es éste poblado y su historia hasta el dia de hoy, hay una serie de aspectos que conviene mucho también explicar dadas las circunstancias que actualmente afectan al poblado de Alamín:
En diversas páginas y foros de Internet, desde hace unos pocos años, se vienen difundiendo rumores y noticias de que el poblado es un lugar encantado y lleno de fenómenos paranormales, lo cual ha motivado que numerosas personas sobre todo del área metropolitana de Madrid hayan estado acudiendo al poblado buscando el encuentro con ésos fenómenos.
Todo comienza cuando hacia el año 2006 o 2007 aparece en una de las despobladas calles un "ataúd" de madera roto. A partir de ahí numerosos muchachos que lo vieron comenzaron a fabricar fantasías e historias, que de boca en boca comenzaron a fabricar la leyenda. Pues bien, ése "ataúd" no era otra cosa que parte de un antiguo decorado de una fiesta de disfraces ú obra de teatro que estaba guardado en una de las casas, y era de fabricación casera, con maderas y telas que en nada se parecen a las de un ataúd de verdad.
Al cabo de dos años y medio, los disparates sobre que el poblado de Alamín está encantado llegaron a provocar visitas en masa al lugar, destrozos vandálicos, suciedad, etc. y una serie de cuentos imaginarios que pululan por algunas páginas web, algunos de los cuales son los siguientes:
-En un foro de "mundoparapsicologico.com" un joven aseguraba que en Alamín, en los años 90, "un pastor desapareció y apareció a unos 200 metros con todas sus ovejas muertas".
-Que se ha aparecido allí la imagen de un antiguo párroco llamado Jesús, calvo y con barbas blancas"
-Que hay un "Misterioso pasadizo"
-Que se producen alteraciones de las baterías de las cámaras, luces extrañas, etc. etc. etc.
La proliferación de historias de éste tipo, produjo que medios de comunicación como "El País" y "Telemadrid" hayan dedicado al lugar algunos reportajes. Afortunadamente también se entrevistó a antiguos habitantes del poblado que aseguraron que allí siempre se ha hecho una vida completamente normal y que jamás han existido éste tipo de fenómenos.
Pues bien, efectivamente allí nunca ha desaparecido nadie; de los párrocos que han atendido a Alamín entre 1957 y 1992, ninguno se llamaba Jesús, ninguno era calvo y ninguno tenía barba; el único pasadizo que hay no tiene más misterio que ser el sótano del bar donde se guardaban las bebidas, y ni yo ni ningún pradeño de los que hemos visitado durante años el poblado o de los que vivían allí, jamás hemos sentido apariciones, ni se nos han atrancado las cámaras de fotos, ni hemos visto ningún fantasma. Yo sí creo en lo paranormal, pero también hay que ser justos y hacer honor a la verdad y rigurosidad: en el poblado de Alamín, jamás ha sucedido nada que pueda asociarse a supuestos actuales hechos paranormales, y de ello puede dar fe cualquiera de sus antiguos habitantes, la mayoría residentes en Villa del Prado en la actualidad.
El hecho de que una casa se quede deshabitada no quiere decir que esté encantada; el poblado de Alamín no es más que eso; un conjunto de casas deshabitadas. Aparte de ésto; respecto a los fenómenos paranormales en general, cualquiera puede grabar psicofonías en cualquier lugar, incluso en el salón de su casa, siempre que la causa quiera manifestarse, como diría el gran Santiago Vázquez; y no por ello necesariamente tiene que estar la casa encantada ni haber ocurrido nada tremebundo allí.
En cuanto a su situación de propiedad, debemos resaltar en éste artículo que el poblado es de propiedad particular, por lo cual no debe visitarse sin el permiso de sus dueños; que actualmente al parecer, se alquila a un grupo de jugadores de "Paint Ball", que desarrollan sus juegos allí, y que quizá algún día el poblado pueda ser rehabilitado y recupere el modesto esplendor que tuvo, como lugar para vivir rodeado de naturaleza.
Hola, he visto q hace tiempo q ya no hay entradas nuevas en este blog. No sé si aun lo sigues atendiendo, si es así, me gustaría hacer algunas preguntas sobre Villa del Prado, como, por ejemplo, dónde está 'la casa del agua'?
ResponderEliminarGracias.
Hola, la casa del Agua está en la Vega del río, junto a la zona de las huertas. Es uno de los puntos más populares habilitados para bañistas en el río.
ResponderEliminarHola Juan querría hacer una consulta de una casa de Villa del Prado. Gracias
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