tag:blogger.com,1999:blog-7337383838354038886.post8922341775372512722..comments2024-02-15T11:10:50.362-08:00Comments on Villa del Prado: LEYENDA DE LA NORIA DE SAN POLOJuan Durán Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09157259841098090406noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7337383838354038886.post-12580932561513288562010-02-09T08:37:06.626-08:002010-02-09T08:37:06.626-08:00La lectura de este artículo me traslada a un tiemp...La lectura de este artículo me traslada a un tiempo en que para mi, ése era un lugar lleno de misterio y de magia (también me infundía cierto temor, especialmente el pozo) al que llegaba en bicicleta por unos caminos sólo transitados por animales y tractores, y de los que a veces tenía que salirme rápidamente, tirándome en plancha con bici incluída para esconderme entre las retamas para evitar que mi padre me descubriera, ya que tenía prohibido ir sola hasta ese lugar.<br />En la soledad de la derruída ermita de S. Polo me inventaba historias, buscaba tesoros: cristales desgastados, trozos de chapa erosionada, maderas con extrañas formas... etc. hasta que algún ruido desconocido disparaba mis alertas (y mi pánico) y, pedaleando a todo gas, regresaba a casa echando el hígado y sin temer entonces que me descubrieran, ya que era mayor el canguis que llevaba encima. Mis hermanas, menores que yo, querían acompañarme y a veces yo accedía, pero casi siempre me negaba por varias razones:<br />- El lugar era mi descubrimiento y las emociones las quería en exclusiva.<br />- Llegar hasta allí no era tarea que pudiesen hacer unas enanas (ja, ja, ja).<br />- Además el lugar encerraba "grandes misterios" y no pocos riesgos que sólo yo, con mi "madurez y valentía" podía afrontar... ¡pero si a la mímima me cagaba de miedo!<br />Al lado de la ermita de S. Polo estaba la pequeña estación de ferrocarril Madrid-Almorox. Desde las ruinas oía el sonido del tren que se acercaba y observaba al solitario jefe de estación (Juan Antonio) situarse junto a la vía con esa curiosa gorra y una banderita roja, y al poco rato el tren aparecía dejando entre los árboles su blanquecina estela de humo.<br />Yo tenía entonces, aproximadamente,10 años. CARLOTA.<br /><br />27 de agosto de 2008 03:10carlotahttps://www.blogger.com/profile/03924038295478431223noreply@blogger.com